La formalización del empleo como problema político

Palacio nacional Diego Rivera 1

En esta semana repleta de acontecimientos políticos en las dos orillas entre las que  se reparte mi quehacer y corazón iulaboralista, creo que no es mala idea compartir con los amigos de este cuaderno de notas algunas reflexiones sobre la naturaleza del problema de la formalización del empleo que en muchas ocasiones se olvidan en el marco del debate sobre esta trascendental cuestión. Por cierto, tanto en una como en la otra.

Estas versan,  como podrán comprobar si tienen la paciencia de revisar el texto adjunto, que recoge el contenido de mi intervención en el II Congreso Mundial de Derecho del Trabajo, Seguridad Social y Productividad celebrado en Chihuaua (México) el pasado mes de febrero, sobre su ineludible naturaleza política, tanto en lo que se refiere a sus efectos como a la construcción de estrategias y actuaciones dirigidas a hacerle frente.

Lo primero en la medida en que, cuando es involuntaria, la informalidad laboral supone para quienes la padecen una devaluación de su condición de ciudadanos, ya que los priva de buena parte de los derechos que contribuyen a definirla. Y lo segundo en tanto que el diseño de las políticas públicas de lucha contra el empleo irregular se encuentra decisivamente condicionado por la visión que se tenga del fenómeno regulatorio que a través de este se busca eludir, en consonancia con la singular opción política e ideológica de quienes han de ponerlas en marcha.

Por decirlo en pocas palabras: si los impulsores dichas políticas piensan que la economía informal es en realidad economía de mercado que emerge frente a la tiranía de las reglas, a lo que se apuntarán será, no a acabar con ella, sino con las reglas. El resultado es conocido: un mantenimiento puramente formal debido a imperativos constitucionales o compromisos internacionales de una legislación laboral y de protección social recortada e ineficaz, cuyo cumplimiento además no se exige  con rigor porque no se cree en ella. Poco importará que las evidencias demuestren precisamente lo contrario, también en ambas orillas del Atlántico. E incluso que estas apunten más bien a  existencia de una relación positiva, antes que negativa, entre protección y formalización del empleo.

El camino para avanzar hacia la formalización del empleo no parece, por ello, ser un camino imposible de recorrer. Como apunta la reciente y muy relevante Recomendación núm. 204 de la OIT, este requiere del diseño de estrategias integrales de combate contra el empleo irregular, basadas en la combinación de medidas preventivas, promotoras, de vigilancia y de sanción, económicas, administrativas, tributarias y laborales, todas las cuales deben ser elaboradas a partir de un diagnóstico  de su situación y características en cada país y sector de actividad y estar sometidas a evaluación periódica con el fin de promover su mejora.

Lo que ocurre es que, para avanzar en esta dirección se requiere una clara voluntad política de promover el cumplimiento de las normas laborales y de protección social, alimentada por la convicción de que estas cumplen un rol positivo al servicio de la inclusión social y la estabilización económica. Algo que tantos años de prédica neoliberal parecen haber conseguido poner en cuestión a ojos de muchos agentes políticos. No por fortuna de todos.

El texto de la intervención de Wilfredo Sanguineti «La formalización del empleo como problema político» puede ser descargado desde el siguiente enlace:

La formalización del empleo como problema politico-WSANGUINETI – 2016

El texto de la Recomendación núm. 204 de la OIT puede ser descargado desde el siguiente enlace:

OIT Recomendación núm 204 sobre la transición de la economía informal a la economía formal

Una nota de Isidor Boix sobre la condena de los talleres de la mafia china

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Termino las notas de este cuaderno  correspondientes al año 2015 compartiendo con sus pacientes amigos una nota puesta en circulación por mi amigo Isidor Boix sobre la reciente condena por parte de la Audiencia de Barcelona de las prácticas de explotación laboral llevadas a cabo en talleres textiles propiedad de ciudadanos chinos, al parecer vinculados a la llamada mafia china, situados en Cataluña.

El interés del comentario no reside solo en la crítica, compartida, en torno al limitado número de personas a los que se ha terminado por atribuir la responsabilidad sobre los hechos y la levedad de las condenas a las que han sido sentenciadas.

Tanto o más importantes son sus observaciones sobre la importancia de que el seguimiento de las cadenas de producción de las empresas multinacionales se lleve a cabo en todos los países del planeta, incluidos los más desarrollados, donde existen bolsas de economía sumergida de tanto o mayor brutalidad en cuanto a los niveles de explotación laboral que imponen, como tuvo ocasión de denunciar magistralmente Alejandro González Iñárritu en la película Biutiful (2010), cuyo cartel ilustra la presente entrada.

Y también su indicación acerca de la posibilidad de combatir estas prácticas a través de una mayor implicación de las grandes marcas, cuyos productos terminan por vías diversas fabricándose en muchos casos esa clase de talleres por más que lo tengan expresamente prohibido, en el control de todos y cada uno de los eslabones de sus cadenas de producción, incluidos los que escapan a su supervisión directa precisamente por su carácter oculto e ilícito. Una actividad para la que resulta de especial utilidad, por cierto, como nos recuerda el autor, la intervención sindical, en línea con las experiencias de las que se ha venido dando cuenta en esta bitácora.

E incluso otras nuevas, como la reciente firma del Acuerdo Marco entre IndustriALL y la multinacional de la moda H&M, al que sin duda habrá ocasión de referirse en el futuro.

Entre tanto, solo me queda expresar desde aquí mi deseo, sin duda común a muchos de los que frecuentan este espacio compartido, de que el año 2016 nos mantenga unidos y abra oportunidades nuevas de plasmación de los valores de solidaridad y justicia que lo identifican.

La nota de Isidor Boix puede descargarse desde el siguiente enlace:

Casi impunidad – ISIDOR BOIX